
Cumplir años es un regalo de la vida. Por eso, ese que se suma hoy, es bienvenido y motivo de alegría y de estar agradecida.
No me puede gustar más recibir felicitaciones en este día. ¡Gracias a todos los que lo habéis hecho y los que lo estáis haciendo!
Y sólo una cosita, por favor… ¡que me dejen disfrutar de mi edad! ¡Y de mi día! Me explico: soy de diciembre, sí. En 15 días cambiamos de año y algunas publicaciones (casi todas) que ahora acostumbran a poner entre paréntesis la edad de la persona que aparece en sus páginas, me suman uno más a partir del día 1 de enero. Y hombre, ¡pues no! Que no mola, vaya. Pero no es por presumir, por el hecho de que me hagan mayor y que pretenda ser más joven, no. Es que quiero disfrutar la edad que tengo. Jamás me he quitado ni un día pero, por favor, ¡no me suméis! Que es una tontería, ¿eh?. Lo sé. Pero ya puestos, no lo digo, no. Lo repito por enésima vez que hay gente que ya lo ha oído mil veces. Jajajjajaja .
También es verdad que cuando me tropiezo con alguien por ahí que no sabe mi edad y me la pregunta, contesto con la que me parece la mejor respuesta: “tengo la edad que aparento”. Un día puede ser una…otro día puede ser otra… Vamos, que para mí, es variable.
Un día te levantas divina, encantada de la vida, has acertado ponerte la raya en el ojo de la mejor manera y ha quedado de cine, has elegido el color del pintalabios ideal, el color de la camisa o del vestido y el pelo se ha comportado y te hace el favor de mantenerse en su sitio y de no electrizarse. ¡Estás divina! Puede que aparentes tu edad o incluso alguno menos. ¡Pues genial! Otras en cambio, una mala noche, preocupaciones, problemas, un catarro, esos pelos que se han puesto de acuerdo en desobedecer las órdenes del secador o plancha, o que no has tenido tiempo de una sesión de chapa y pintura en condiciones, te puede jugar la mala pasada que hace que la gente piense que estás fatal. Que creía que eras más mona y que aparentas más edad. Pues vale también.
Así que depende del día. Y tan feliz.
Otra cosa es lo de disfrutar del día. De este día. Del 16 de diciembre y no del 28 de junio como pone en Wikipedia. ¿Alguien sabe cómo se puede cambiar? El 29 de junio nació mi madre, eso sí. Pero ya.

En fin, que son tonterías que, por supuestísimo, no empañan la alegría con la que amanezco y he amanecido siempre el día de mi cumpleaños. Lo único que hoy me conmueve y emociona es que cumplo los años que mi hermana tenía cuando partió. A partir de ahora, empezaré a ser mayor que ella. ¡Mayor que mi hermana mayor!, que mi tata. Ojalá estuviera aquí para seguir cumpliendo.Por eso debemos agradecer cada uno de los que sumamos. Empiezo a tener amigas que, si se siguen quitando, acabarán diciendo que, en vez de compartir noches de pijama explicando secretos y compartiendo confidencias después de una fiesta de adolescentes, yo iba a buscarlas al colegio con un donuts para hacerles de canguro. Pero bueno, que tampoco pasa nada. Que cada cual, lo viva como quiera.Gracias! Muchas gracias por vuestros buenos deseos y felicitaciones que me hacen muy feliz!
