
El pasado jueves 16 de noviembre se celebró la VIII Cena Benéfica de la Fundación del Dr. Iván Mañero y de la ONG AMIC.
Este año, el proyecto va destinado a la mujer. Con el lema #ApuestaPorEllas, se seguirá luchando contra la Mutilación Genital Femenina (MGF), contra los matrimonios infantiles y por el derecho de las mujeres a la educación y a la sanidad, ya que Guinea Bissau ostenta uno de los indices más altos, y lamentables, de mortalidad maternal.
Gracias a las más de 400 personas que asistieron a la cena, a la colaboración de particulares, empresas y marcas, se recaudaron 24.000€ que íntegramente irán para este proyecto.

Lydia Bosch aceptó ser la madrina este año a raíz de una cena que provocó
nuestra querida Amalia Enríquez en su casa hace unos meses. Para mí, fue el reencuentro con ella después de muchos años de desconexión. Aunque nos habíamos vuelto a “encontrar”a través de las redes (para eso,¡sí que son buenas!), hacía mucho que no nos veíamos. Y para el doctor, fue la oportunidad de darle a conocer la fundación y su deseo de contar con ella para este proyecto. Lydia estuvo (está) implicada desde el minuto uno. ¡Cuánto me alegro de habernos reencontrado!. Lydia es muy especial. La primera vez que nos vimos apenas teníamos 18 años. No digo más. Ha llovido un poco…
Pero volvamos a la cena…

De cada centro de mesa colgaba la foto de una mujer de Guinea Bissau vinculada con la Fundación. A pie de foto, se leía su nombre, cuál era su trabajo, si lo tenía y el número de personas que están a su cargo, que dependen de ella. Las mujeres son el pilar económico de la familia. tienen todas las obligaciones y apenas ninguno de los derechos tan básicos, como el de la educación o de la sanidad.
El objetivo era que la mesa en conjunto o de manera particular, los comensales se animara a “ayudarla”. Hacer como un apadrinamiento, vaya. Si entráis en la web del la Fundación, podréis descubrir todas las maneras de colaborar o apadrinar a una de ellas o a los peques de la escuela u orfanato. ¡Hasta por 1€ al mes podéis hacerlo!

El Dr. Ivan Mañero explicó cual es la situación de la mujer en aquel país de África, donde lleva acudiendo más de 10 años al hospital que levantó, al orfanato y a la escuela. Precisamente desde la educación a los más pequeños, desea acabar con esta práctica, la MGF que “es el acto de machismo más elevado que hay después del asesinato”, según sus propias palabras aquella noche.
Aunque son sólo 3 etnias que lo practican de las 36 que existen en esa zona, representan más del 50% de la población.
3 millones de niñas son mutiladas en el mundo cada año.


Tamara, Alejandra Prat y su marido Juanma Alcaraz, la diseñadora Pilar Oporto, mi hija Lidia, Diego López, guardameta del RCD Espanyol, con su mujer Iria Otero y su compañero de equipo Sergio Sánchez, Carla Lladó, Mónica Pont, Jorge Lorenzo y David Guapo, fueron algunos de los rostros conocidos que apoyaron y arroparon a Iván y a la madrina de la noche.

Jorge Lorenzo tenía otros compromisos que atender aquella misma noche, pero no falló. Sólo llegó algo más tarde.
Lydia, de Rosa Clará, recogiendo la placa que le entregó el Dr, Mañero, agradecido.

Mi vestido rojo era una vez más, y como el de mi hija, de la Boutique de Pilar Oporto. Pero a lo largo de la velada me cambié y vestí un diseño creado en exclusiva por Cristina Granero , creadora de Piumarela. El vestido, junto con unos preciosos y también exclusivos zapatos de Vooss Atelier, se subastaron y…¿Quién pujó y se lo llevó?


Pues nada más y nada menos que Pedro Gª Aguado. Y allí mismo se lo entregué…

Evidentemente, el guiño es que llevaba otro vestido debajo…

Un año más disfrutamos de la cena, nos alegramos de ver los resultados del proyecto del año anterior pero, sobretodo, nos emocionamos con las palabras de la directora de los proyectos, Ruth Mañero y de Iván que nos hacen ver y ser conscientes de lo mucho que queda por hacer. Ellos, cada año, tienen su cita con Guinea Bissau, hasta allá van, a Casa Emmanuel, con los niños, a desarrollar los proyectos, a operar en el hospital de sol a sol. Nosotros, desde aquí al menos, podemos echarles una mano. Y lo maravilloso es ver como siguen creciendo los peques y todos los proyectos. Porque siempre rinden buena cuenta de ello.
Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo
HISTORIA DE UN SELFIE
Me permitís que os lo cuente. A Lydia y a mi nos han llegado fotos de diferentes ángulos de este momento. Y, aunque pasamos el día juntas, no fue hasta ese momento, cuando nos lanzamos a hacer un selfie.
Y cuando en un lugar público te lanzas a hacerlo, siempre hay alguien dispuesto a captar ese momento y, si soy sincera, esa es la mejor foto. Mejor casi que el propio selfie. Así nos cazaron en éste tan especial, como ella.
Servidora, probando la luz, y la otra despistada observando el fotocol…



Comprobamos que ha salido bien con la ayuda de Carla Lladó…

¡Listo!
Te quiero, amiga


