Era tan, pero que tan tan malo, que como mecanismo de defensa ante las broncas que recibía por sus tremendas travesuras, potenció la facilidad que tenía para imitar. Así, en vez de broncas, empezó a ganarse halagos “¡Qué gracioso es el niño! ¡Qué bien lo hace!”. Sus ganas de aprender continuamente marcan su carrera y casi se convierten en obsesivas, según dice. Un día recibió una llamada: la CBS quería contratarle, y lo contrató. Lo que le ha convertido en el primer artista-humorista español que trabaja para una de las grandes majors estadounidenses. Ahí es nada. Y por supuesto, tiene recuerdos de viajes porque suma muchos kilómetros en el cuerpo. Por eso es todo un lujo que se suba hoy #SobreRuedas conmigo. ¡Así que arrancamos!
¡Hola Carlos! ¿Te atreverías a definirte?
Mira, soy una persona tremendamente curiosa. Mi madre dice que nací con los ojos bien abiertos. Soy una persona muy curiosa que tengo la necesidad de que la gente que hay a mi alrededor se sientan bien. No puedo soportar la sensación de que alguien que está cerca de mí se sienta mal, ni puedo soportar a nadie que tenga mal rollo o que lo genere. Y luego soy una persona que quiere ser mejor cada día, algo que puede ser contraproducente porque puede ser un camino sin fin.
Ya me imagino.
Me dicen que no disfruto de los éxitos. ¡Y claro que los disfruto! Pero es que a mí, lo que me fascina y me hace feliz de un show, de un espectáculo, es pensarlo, crearlo, prepararlo, proyectarlo y, cuando llevo un año con él ¡ya está! Siguiente fase, siguiente paso, esto ya está aprendido, ¿Qué es lo siguiente? ¿Cómo puede ser mejor? ¿Qué hay que mejorar de aquí? ¿Cómo podemos evolucionar? La gente me dice que con los teatros llenos, poniendo aún a la gente de pie, yo ya estoy pensando en la siguiente producción y así no disfruto del éxito. Sí, sí, ¡lo disfruto! Pero este aprendizaje ya está.
¿En qué momento estás o sientes que estás profesionalmente?
Pues me parece mentira porque no creía aquello que me decían de “ya verás cuando cumplas los 40…” Y es verdad. Algo cambia.
¿El qué?
Lo que cambia, es el tempo.
Yo tengo como cortocircuitos. Necesito datos, datos… ¡Quisiera clonarme para aprender más! Esta vida no me da para hacer todos los proyectos, todas las ideas y toda la locura que tengo en la cabeza. Y ahora estoy en un momento en el que conviene pararse para ver qué han sido estos 20 años profesionalmente y estos 40 años personalmente.
¿Y qué han sido? ¿Qué has visto?
Que estoy en un punto de madurez, de impase. Después de 20 años necesito parar un momento mentalmente (pero sin parar) para ver qué va a ser de mí el resto de los siguientes 20 años profesionales que tengo por delante. Estoy ahí, en una etapa de mucha reflexión, de mucho resets. Yo soy un loco de los cruces de camino. Me encanta cambiar la dirección. Siempre utilizo una frase de Martirio que dice «me encanta ir por caminos donde no hay pisadas». Me encanta ser la oveja negra, ir a contra corriente. Me gusta la aventura, lo desconocido.
¿Sientes que lo has tenido que luchar mucho?
No ha sido una lucha pero sí que he encontrado que yo no soy presentador, no soy humorista, yo no soy actor, no soy cantante… ¡pero lo hago todo! Y en España es muy complicado esto porque siempre ponemos etiquetas. Así que soy el imitador. Y eso para unos es una pasada y para otros pues bueno, es algo normalito. En EEUU tienen claro la figura del one man show, que puede hacer de todo: puede presentar premios, puede presentar un programa, puede hacer de jurado, cantar, bailar, interpretar o hacer una gira de teatro.
Pero tú te has ganado ese respeto aquí haciendo todo eso…
¡Sí!, porque me lo he currado mucho. Al principio yo quería ser muchas cosas. Eso ya me pasaba de pequeño, ¿eh? Lo que me fascinaba, quería aprenderlo. Y acababa preguntándome “¿Yo qué soy, si no soy nada?” Tengo una virtud que es el tema de las imitaciones, pero esto no está tipificado en España. Y como que luchaba contra mí mismo. Entonces llegó un momento en el que, oye, ¡orgullo máximo! Yo soy quien soy.
Imitas como nadie, ¿cómo lo logras?
Mira, para construir a mis personajes hay un punto, puede que un poco inexplicable, que es el captar el alma. Tú puedes hacer una imitación técnicamente perfecta, pero que no transmita lo que transmite ese personaje. Y para mí eso es importantísimo. Que te de ese rollo, esa esencia muy suya.
Muy bonito…
Pues yo soy muy así en la vida. Soy una persona muy energética, sensible y sensitivo. Hay gente que me ha dado repelús al conocerla, que me ha dado malas vibraciones. En la vida me he encontrado a mucha gente que me ha enseñado muchísimo, pero que al final no la he querido a mi lado. Mira, esto no lo he dicho nunca, pero yo he estado con gente que, aunque sabía que me iba a traicionar y a hacer daño, sabía también que tenía que estar a su lado porque me iba a enseñar y yo debía aprender.
¿Y ha acabado traicionándote tal y como esperabas?
Al final me ha traicionado, sí. ¡Espectacular!
Y el aprendizaje ha estado en…
Tanto en el camino como en la traición. Para eso necesitas mucha madurez.
hablemos de la gente que te suma o que te ha sumado, ¿quién ha sido tu referente?
Además de Javier Sardá, que es mi mentor, mi maestro y el que me abrió la puerta, hay otra persona que es muy importante para mí, que es Chicho. No solo confió en mí sino que apostó por mí sin conocerme. Cuando estaba en Crónicas él envió una carta a Javier Sardá, a Mainat y a Tony Cruz, para poco menos que exigirles que pusieran mi nombre, que me cuidaran, que me potenciaran, porque aquel chico que veía desde su casa, tenía un brillante futuro. Y a partir de ahí tuvimos una relación un poco paterno-filial. Es alguien que siempre sentí muy cerca.
Y llega el sueño americano…
Ha sido el último sueño cumplido. Estuve viviendo dos meses en L.A. grabando como jurado un Talent Show que presentaba James Corden, The World’s Best. Fue algo espectacular. La primera vez que un cómico español ficha por una de las grandes majors de EEUU. Estrenamos con una audiencia de 30 millones de telespectadores. Un sueño. O sea, algo así como lo que le pasó a Gisela cantando en los Oscars. Que de repente te vienen y recibes una carta de la CBS, diciendo que te quiere fichar. Y a raíz de ahí ya estuve en N.Y. y, gracias a José Andrés, estuve en el programa de Jimmy Fallon, conociendo productores americanos, etc, etc. Y si todo va bien, el año que viene podremos hacer una pildorita de presentación allá. Es que me van los retos de llevar esto mío a otros universos. En Latinoamérica les gustan los shows, el tema de la imitación, el de los shows multidisciplinares. Los showmans en general, gustan muchísimo. ¡Pues vamos a probar y a disfrutar de los nuevos retos sin parar de aprender!
¿Qué recuerdos tienes de tus viajes en coche con la familia?
Yo tengo un hermano con el que estábamos siempre peleándonos, aunque nos queremos muchísimo. Hacíamos dos viajes al año con mis padres. Un destino era Madrid, a casa de mi abuelo porque mi padre es de allá. En esos viajes, mi padre nos bombardeaba siempre con la misma música, ¡atención a la variedad!: las canciones de Navidad de ,Boney M. todo el viaje. M. Dolores Pradera, Julio Iglesias y, por supuesto, Plácido Domingo, que le apasionaba a mi padre, y todo esto se combinaba también con cintas de chistes de Eugenio, Arévalo… ¡y también le encantaba Serrat! Yo recuerdo que las canciones del álbum Cada Loco Con Su Tema, me las conocía todas. Y fíjate lo que son las cosas, que he tenido la suerte de conocer a muchos de mis ídolos, hasta incluso entablar amistad con muchos de ellos.
¡Qué maravilla!
Siempre me repito una frase cuando nos cabreamos por tonterías: “¿Tú te acuerdas cuando soñabas con estar donde estás ahora?”, pues ya está. Todo está bien. No pasa nada.
Inteligente perspectiva. ¿Volvemos a esos viajes a Madrid en coche?
Recuerdo que parábamos siempre en Motillla del Palancar porque en Los Tres Hermanos hacían los mejores bocadillos de chorizo que yo he comido nunca. De hecho sigo parando allí porque aún está. Recuerdo también que salíamos prontísimo y que tardábamos 5 o 6 horas en llegar entonces. Y el otro viaje del año era a Castellón, porque toda mi familia está allí. La paella valenciana en Castellón era una gran fiesta. Cada domingo en mi casa se hace paella sí o sí. Y no tienes ni que avisar. Vas o no vas, pero siempre hay paella. Era como las típicas familias italianas donde sonaba La Tarantella, porque éramos… pues yo diría que había días que debíamos ser unos 40. Mi madre tiene cinco hermanas y mi padre tres hermanos, con lo cual, imagínate lo que era cuando nos juntábamos todos: tíos, primos, sobrinos…
Y salvo estos dos trayectos, no hemos sido muy viajeros.
¿Y cuál es tu relación ahora con el coche?
Me encanta viajar y me relaja mucho conducir. Desde Madrid hacer toda la costa almeriense, Málaga, hasta Zahara de los Atunes, luego volver por Granada y hacer Murcia hasta llegar a Benicassim, que es mi refugio. En general, me encanta viajar. En trenes y aviones puedo escribir y relajarme. Siempre he sido feliz viajando. Me permite pensar relajadamente y con más perspectiva.
¿Qué tal conductor eres?
Soy «demasiado» a veces… Soy así como me ves al volante. Nervioso.
¿A ti también te ha pasado alguna vez eso de sacar la cabeza por la ventanilla despotricando a alguien y, al reconocerte, se ha quedado loco?
¿Una vez? No ¡Muchas veces! Y no me gusta. Soy temperamental. No conduzco muy tranquilo y sé que eso tengo que mejorarlo. Hay que aprender.
Gracias por tu sinceridad y reflexión.
La filosofía del #AutoRenting es la de Tener Sin Poseer. Es decir, disfrutar del momento sin apegos. ¿Tú estás en línea con esto?
De acuerdo 100% a vivir sin apegos. Me he hecho de esa filosofía. Pero hay un problema y es que en este país somos una sociedad tremendamente insegura y nos da miedo vivir toda la vida de alquiler, algo que hacen en la mayor parte de Europa. Aquí, desde que eres pequeños, nuestros padres ya nos inculcan el “comprar” una vivienda. Yo al ser mucho más nómada, me he hecho mucho más desapegado. Me gusta la sensación de hogar, pero eso lo creas tú sin importar donde estés. Es mucho más importante cómo lo vives, cómo lo disfrutas, cómo lo haces, que no “qué tienes”…
¿A quién recomendarías un Nissan Micrao un Qashqai?
Yo creo que el Qashqai es un coche familiar, pero a la vez joven y fresco. ¿Qué a quien se lo recomendaría? ¡A mí mismo!
TEST DE VELOCIDAD
TU MEJOR VIRTUD La tenacidad. Soy muy currante.
TU PEOR DEFECTO La impaciencia
¿A QUÉ LE TIENES MIEDO? A no ser feliz (que lo soy,¿eh?). A no estar feliz conmigo mismo
¿QUÉ NO PERDONARÍAS NUNCA? El ensañamiento, la maldad.
¿ALGÚN PERSONAJE QUE SE TE HAYA RESISTIDO PARA IMITAR? Muchísimos! Alguien inimitable para mi es Pavarotti. Y eso que he hecho lirico en mi formación. Pero Pavarotti era otra historia
SI ABRO EL MALETERO DE TU COCHE…Soy muy desordenado y el coche es un poco como yo: desordenado pero simpático
¿CON QUIEN TE IRÍAS AL FIN DEL MUNDO EN COCHE? ¿Solo con una? Creo que iría recogiendo gente! No puedo quedarme con una sola.
¿APROBASTE A LA PRIMERA? Aprobé el teórico a la 2º, porque hice 5 fallos y el practico a la 1º.
Muchas gracias Carlos por responder a todo sin dejar de sonreir. Por tu buena energía.
Gracias AutoRenting de Banco Sabadell
Gracias Maresmovil NISSAN