CAROLINA ES UN ESPECTÁCULO DE MUJER. UN CAÑÓN, VAMOS. PERO SU BELLEZA VA MUCHO MÁS ALLÁ, PORQUE SU CABEZA Y SU INTERIOR ESTÁN SERENOS, MUY BIEN AMUEBLADOS Y ORDENADOS.
COMO HABLAMOS DE COCHES, SE DEFINE COMO UNA CONDUCTORA ÁGIL AL VOLANTE, PERO SU FORMA DE HABLAR ES PAUSADA, REFLEXIVA, TRANQUILA, ELEGANTE TANTO EN PALABRAS COMO EN GESTOS Y ALGUIEN CON QUIEN PUEDES HABLAR DURANTE HORAS. NOS JUNTAMOS DOS A LAS QUE NOS CUESTA CALLAR, Y ESO ES MAGNÍFICO.
PODRÍA HABER PASADO TODO EL DÍA CHARLANDO CON ELLA DE LO DIVINO Y DE LO HUMANO, SI NO FUERA POR LOS COMPROMISOS QUE TENÍAMOS. NOS ENCONTRAMOS EN EL HOTEL PORTIXOL, EN PALMA.
ME CUENTA QUE, DURANTE EL CONFINAMIENTO, ECHABA DE MENOS CONDUCIR PORQUE LE ENCANTA. Y HA LOGRADO UNIR DOS DE SUS PASIONES: LA MÚSICA Y LA CARRETERA. ANGLADA Y CEREZUELA ESTÁN BUSCANDO FECHA PARA DEJARNOS OÍR SU ÚLTIMO TRABAJO QUE REALIZARON DURANTE AQUELLAS SEMANAS DE CUARENTENA. Y SE HABLA DE QUE, EN BREVE, LA PELÍCULA DE CÁMARA CAFÉ, SE ESTARÁ RODANDO.
¡ARRANCAMOS!
¿Cómo estás Carolina? ¿Cómo estás llevando todo esto? E, inevitable pregunta, ¿crees que nos está haciendo mejores personas? ¿Más humanos?
Pues a veces me siento como perdida en las sensaciones. Yo quiero creer que sí, que hemos aprendido y pongo la intención en verlo así. Pero veo que no, creo que navegamos entre lo que queremos que pase y lo que realmente está pasando. El esfuerzo tiene que ser global, de todos, pero veo que no todos tenemos los mismos intereses porque hay quien antepone el yo. Estamos tocando un caos y nos está costando mucho poner orden.
Totalmente de acuerdo ¿Alguna recomendación?
Lo importante es que la gente cumpla lo que se está pidiendo y luego, haz lo que a ti te de tranquilidad y serenidad. Pregúntate “¿De qué manera puedo apoyar/ayudar yo para que salgamos de esta?” Y si no perteneces a ninguno de estos colectivos que están en primera línea, nuestro rol es dar un paso atrás, quedarnos quietos, no entorpecer, no empeorar la situación, aunque eso conlleve a unas limitaciones como no poder reunirte con tu gente, viajar o salir.
Algo bueno nos dejaron aquellas semanas tan desconcertantes, ¿verdad?
Para mí, y afortunadamente con la salud de todos los míos, fue un regalo. El poder estar con mis hijos, con mi marido dedicándonos tanto tiempo fue, como digo, un regalo… Debemos de mirarlo de forma positiva. En cuanto a otros aspectos, el confinamiento nos ha acercado mucho a los artistas. Ver esos conciertos de grandes ídolos en los directos desde sus estudios en casa, o desde un rincón de su salón…Estos formatos, hasta entonces, eran impensables.
Este parón global también paralizó los planes de Anglada y Cerezuela, ¿no?
Sí. Es una pena pero no se libra ningún sector. Nosotros estábamos muy ilusionados, teníamos el proyecto en marcha con Bori Alarcon, que es un reconocido productor de Madrid. Estar dentro del estudio grabando es… bueno, la música son sensaciones, es motivación, hay que dejarla fluir y es creatividad. No es lo mismo estar en un estudio con los músicos creando y aportando cada uno sus propuestas, como cuando alguien dice “¡Vamos a probar esto!”, y ese instrumento o ese cambio de batería te llevan a otro sitio, y entonces le das una vuelta a la canción. No, no es lo mismo. Ese proceso es maravilloso.
¡Pero os tirasteis a la piscina!
¡Claro! De pronto, nos pilla la pandemia por medio y de las dos opciones que teníamos, que eran aplazarlo o hacerlo a distancia, decidimos la segunda. Nos dijimos “¡Vamos a probar qué cosas nuevas nos puede enseñar esta pandemia!”. Es verdad que es una pena perder esa magia del estudio, del directo, pero entre no hacer nada o hacer esto… pues esto. La verdad es que ha quedado un buen resultado. Hemos hecho dos canciones, dos versiones, y estamos buscando la fecha de lanzamiento.
¿Y los temas propios?
La grabación de temas propios la hemos aparcado porque todo va mucho más lento. Piensa que, en esta situación, nosotros grabábamos aquí las voces, las enviábamos, las mezclaban y nos hacían facetime para decirnos “Estamos grabando la batería, a ver como lo oís. Os lo mandamos” “No, mete el bajo aquí…” Bueno, era todo un poco odisea pero el resultado ha sido muy bueno y nos encanta. Teníamos mucha confianza en Bori.
Tendréis ganas de hacer conciertos, claro…
Los conciertos están parados, las salas…es complicado elegir una. Cuando vas a escuchar música tienes que transportar una energía, una seguridad y un disfrute que, si tú no lo sientes, no lo vas a poder transmitir. Así que tal cual están las cosas no veo el momento…
Te reconozco que me sorprendió la primera vez que te escuché cantar.
La verdad es que la música ha llegado a mi vida fruto de la pasión y de la inquietud. Cuando me preguntaban qué quería estudiar decía derecho, educación especial, periodismo, teatro… ¡todo! Y con la interpretación me pasó igual. A mí me encanta disfrutar también de un buen doblaje, por ejemplo, porque sé el trabajo que eso implica. Disfruto de la interpretación del cine, la del teatro, de la magia y el show de la televisión y siempre me ha encantado la música. Me encantaba cantar, pero la vida llevó mi carrera hacia otro lado y eso de cantar se quedó como algo que hacía en mi casa, algo personal y de disfrute propio. Estaba contenta, y cantaba; estaba triste, y cantaba; tenía que dormir a los niños, y les cantaba; iba en el coche y cantaba…
¿Y lo de la guitarra?
Pues yo no tocaba la guitarra. Bueno, ahora digo que me sé acompañar, porque decir que la toco es un poco pretencioso. Tenía esa necesidad de la música, pero no era mi camino. Y de pronto, a veces haces las cosas pensando que vas a hacer un gran favor, o pensando que estás ayudando y aportando y luego, cuando pasa el tiempo, te das cuenta de que aquello te lo han devuelto como con el efecto de una bola de nieve, mucho más grande.
La cuestión es que estábamos colaborando con una fundación que se llama Ayuda al Chad, y una amiga me pide que grabe un himno porque esa asociación no tenía. Y me dice que ella tiene un amigo que compone. Entonces en un viaje Palma -Madrid (yo iba a un funeral), en ese mismo vuelo, iba Jaime y me lo presenta. Le explica entonces lo de componer el himno. Fíjate que ese día era especial. Aparte del funeral, mi hermana estaba pasando por una situación personal un poco complicada y era un día muy decisivo. La cuestión es que, cuando aterrizamos, él había escrito la letra detrás del billete de avión. Nos la dio y dijo que la semana siguiente nos llamaría y explicaría como iba a ser la música. Ese día nacieron cosas muy bonitas. Lo de mi hermana salió fenomenal, estuvimos acompañando a mi amiga en el funeral y conocí a Jaime que se convirtió en una persona muy importante en mi vida.
Yo también creo mucho en las energías…
Jaime descubrió y saco una faceta que para mí era impensable. Después de varias sobremesas en casa con la guitarra y una copa de vino, me dijo “Oye Carol, a ti te gusta esto. ¿Y si grabamos un disco?” Y yo pensé “¡Guau! ¿Esto llega así, de repente?” Yo lo único que hacía era intentar transmitir con la voz lo que decía la letra de la canción, y disfrutar. Sin más.
¿Le dijiste que sí enseguida?
Pensé que era tonta si no lo hacía. Jaime llevaba 20 años a sus espaldas de carrera musical y crea las canciones a medida. Le dije a mi marido que yo creía que aquello era una locura y él, que para mí es la persona más sensata y más racional que conozco en el mundo, me dijo “Yo sí que lo haría. Yo veo que lo disfrutas y a mí me parece que sonáis muy bien” “¿De verdad?” y me respondió “¿Por qué no?” Así que me repetí esa misma pregunta “¿Y por qué no?” varias veces, y me decidí. No sabes cómo disfruto a día de hoy.
Me encantáis. Es tan bonito escuchar la música sí, en su estado más puro…
Son tres acordes y la verdad, como nos dijeron grabando en EEUU.
Pues ahora me encantaría hablar de coches y de los recuerdos que tengas.
Nosotros cada verano nos íbamos a Galicia.
Qué bonito pero ¡vaya paliza! ¿Por qué tan lejos?
Porque nos encantaba. Mis padres tenían amigos allí y nos gustaba mucho. Veraneábamos en Sada, en la Ría de Betanzos. Imagínate la pechada de kilómetros y de horas de coche que hacíamos. Nosotras, mi hermana y yo, echábamos los asientos hacia adelante e íbamos con nuestras almohadas de casa. La verdad es que no recuerdo exactamente las horas, porque éramos pequeñas y se me puede escapar. Pero eran una barbaridad.
¿Qué música os acompañaba?
Recuerdo la música de María Dolores Pradera, de Paloma San Basilio…canciones que ahora escucho y me viene el recuerdo de que las aprendí en esos viajes. ¡Ah! y no olvidemos el famoso “¿cuánto falta?” y el “¿cuando llegamos?”
¡No me extraña! (risas) ¿Qué relación tienes ahora con el coche?
Yo creo que lo que he heredado del coche, es que a veces tengo la necesidad de conducir para pensar. Necesito meterme en carretera. De las cosas bonitas que he podido hacer es, precisamente, unir la música y la carretera. Ya sabes cómo es la tele: ponen un coche de producción, te recogen, vas al camerino… y bueno, vives un poco entre algodones con una serie de comodidades. Pero el echarte la guitarra a la espalda, al maletero, y tener las 4 o 5 horas por delante, ver la puesta de sol, ir hablando, pensado, escuchando música, tomando decisiones… esas horas de carretera y de coche, para mí son terapia. De hecho, una de las cosas que echaba de menos en el confinamiento, era conducir. Coger el coche y conducir.
Con tantas horas sobre ruedas tendrás más de una anécdota, seguro.
Una anécdota que me parece graciosa es que cuando grabamos el primer disco, nos mandaron las canciones masterizadas y Jaime llegó a casa con ellas. Me dijo “¡Vamos a escuchar las canciones!” y le dije “Vale, vamos arriba porque en el estudio está el equipo de música con sus altavoces…” “No, no. Vamos al coche” me respondió. Y es verdad que es ahí donde a la mayoría del mundo les acompaña la música. Así que para el coche que nos fuimos.
Yo paso mucho tiempo en el coche y es verdad que me encanta que me acompañe la música.
El coche se ha convertido en ese habitáculo donde escuchamos música, donde esperamos a hacer esa llamada tranquilamente entre trayectos… A veces es como una medio oficina. Pero también es relajante. Yo es que me quedo embobada mirando por la ventana. Me encanta. O vas haciendo repaso de la reunión que acabas de hacer, pensando cosas de los niños…
¿Cómo crees que eres como conductora?
Me considero ágil porque soy… a ver, soy prudente pero no soy lenta, por lo que me dice mi marido. Ni soy temeraria. Soy ágil. Me gusta salir con tiempo porque me gusta la puntualidad (prefiero esperar yo a que me esperen), y el poder salir con tiempo te sirve para escuchar música… ¡o no escuchar nada!, porque a veces lo apago todo y voy en silencio. Diez minutitos de silencio, sin que me hable nadie, ¡también es terapia!
¿Y de mecánica? ¿Cómo lo llevas?
Mira, una vez Jaime se estuvo riendo toda una mañana y yo le decía “¡Pues no sé por dónde le ves la gracia a esto!” Y es que él tenía que cambiar el aceite e iba con el indicador desde hacía tiempo. Se lo dije. Y me comentó “Sí, sí. Tengo que ir” Yo le respondí “No tardes porque se te va a gripar el motor”. Me miró y empezó a reírse “¡Se te va a gripar!” iba diciendo ¡y venga! jajajajjaja. Le dije “A ver, Jaime, ¡todos hemos tenido una adolescencia y una moto a la que teníamos que echarle aceite!” Pero es verdad que aún siguen siendo expresiones que, en boca de una mujer, chocan.
Mira, la filosofía del #AutoRenting es Tener Sin Poseer. Liberarte de preocupaciones. Aprovechar y disfrutar del momento. ¿Es también tu filosofía de vida o eres más de apegos?
Cada vez más, soy de tener. Incluso cuanto menos, mejor. Y soy de casi no poseer nada. Ese tener sin poseer creo que te libera de obligaciones, te hace más libre en las decisiones y puedes cambiar con mayor frecuencia en tus elecciones en muchos aspectos de tu vida… así que imagínate sobre un coche, ¡todavía más! Y sin preocupaciones.
Ahora en el panel de ofertas del renting de Banco de Sabadell tenemos un KIA Niro, un híbrido. ¿A quien se lo recomendarías?
Lo híbridos son maravillosos. El no estar dependiendo ni preocupándote continuamente de la gasolina, es fantástico. Se va recargando solo, ¿verdad? Y lo que ahorras. Es un gran avance y más a día de hoy en cuanto al tema de la contaminación y también por la concienciación que nos va calando cada vez más, afortunadamente. Necesitamos hacer ese giro. Sobre todo en las grandes ciudades. Además, y te lo digo de corazón, lo que me sorprende de KIA es la comodidad que ofrece tan ajustada al precio. Creo que se ha sabido adaptar al mercado en unos tiempos muy necesarios. El KIA Niro, que me parece un coche además muy práctico, se lo recomendaría a mi madre o a mí misma.
Tú llevas un KIA, ¿no?
Sí. Yo llevo el Sorento que es de 7 plazas porque ya te puedes imaginar con 3 niños, más cuando suben sus amigos…en fin. Es fundamental en mi vida un coche grande.
TEST DE VELOCIDAD
TU MEJOR VIRTUD: La constancia. He logrado convertir el defecto de la tozuderia en constancia.
TU PEOR DEFECTO: A veces soy demasiado perfeccionista. O exigente. Me cuesta mucho delegar.
¿A QUÉ LE TIENES MIEDO?: Miedo al dolor de la enfermedad de una persona querida
¿QUÉ NO PERDONARÍAS?: Lo perdonaría todo. Otra cosa es que lo volviera a permitir. Pero perdonarlo, sí. Hay que soltar e ir con poco equipaje por la vida y el no perdonar te genera rabia, rencor, odio…y debemos vivir sin esas cargas.
¿CON QUIEN HARÍAS UN INETRCAMBIO DE PAREJA… MUSICAL?: Uy! Pues puestos a soñar, con Bruce Spingsteen!
¿QUÉ TIPO DE MADRE ERES? CONTROLADORA, PERFECCIONISTA, COMPLICE…: No sabría etiquetarme en una. Yo tengo la imagen de ser la gallinita con los polluelos detrás o debajo del ala. Sobre todo, siempre me ha preocupado mucho el cuidado emocional. Nadie te habla de la educación emocional. Dar calor y que crezcan teniendo seguridad en ellos mismos, es imprescindible. Tendrán que asumir responsabilidades y tomar decisiones y deben saber hacerlo. Así que hay que empezar desde muy pequeños.
¿CUÁL SERÍA LA CANCION MÁS BONITA PARA CAROLINA AHORA? Es una pregunta muy difícil. Tengo muchas. Pero te diría que Waiting on a sunny day, de Bruce Springsteen, por ejemplo. Me encanta.
¿SABES CAMBIAR UNA RUEDA? Nunca lo he hecho pero si tuviera que hacerlo, creo que sabría, sí.
¿APROBASTE A LA PRIMERA?: Sí. Teórica y práctica.
¿CÓMO ENCONTRARÍA AHORA TU MALETERO? Pues no encontrarías nada. Suelo ser bastante ordenada. Pero suele haber las mochilas de los niños, algún raquetero…
Gracias, Carolina. Ha sido un placer.
Gracias #AutoRenting de @BancoSabadell
Gracias KIA @difisaracing